Año: 1960.
Duración: 122 minutos.
Resumen
Herencia del viento es un relato inspirado en el juicio a Scopes (el juicio del “Mono”) que tuvo lugar en 1925, donde se declaró culpable a John Scopes de enseñar la teoría de la evolución de Charles Darwin en una clase de ciencia en una escuela secundaria, en contra de lo que establecía una ley del estado de Tennessee que prohibía la enseñanza de toda otra explicación que no fuera el creacionismo. Las contrapuestas teorías del darwinismo y el creacionismo son los dos polos opuestos que enfrentan en una explosiva batalla de creencias al abogado Henry Drummond y al líder ultraconservador Matthew Harrison Brady.
A pesar de que existen numerosas similaridades entre la obra y la historia, la obra no fue concebida como un documental sobre el juicio a Scopes, sino como una llamada de atención sobre el daño del macartismo, que algunos consideran uno de los períodos más oscuros de la historia de los Estados Unidos. La obra de teatro ha sido aclamada como una de las más grandes obras del siglo XX, en gran parte debido a los temas que trata, como la fe y tolerancia religiosas, junto a la libertad de pensamiento.
Si la respuesta es la película, ¿Cuál es la pregunta?
Tras ver la película, a mí se me ocurren preguntas como:
- ¿Debemos defender lo que nosotros consideramos como verdad, o hay que atenerse a las normas y a las creencias de los demás por miedo a represalias o castigos?
- ¿Por qué las personas creen más en los mitos antropogónicos de sus religiones que en los hechos que están demostrados científicamente?
- ¿Son realmente incompatibles las dos ideas? O ¿Pueden estar relacionadas?
Cada persona contestará a estas preguntas según sus criterios, sus creencias, sus pensamientos, sus valores… etc. Pero bajo mi punto de vista, y contestando a la primera pregunta, siempre hay que defender lo que pensamos, nuestras ideas y creencias, siempre; sin miedo a represalias ni castigos, porque cada persona tiene el derecho de expresarse libremente. Aunque eso sí, siempre hay que hacerlo adecuadamente, es decir, siendo coherente con lo que defendemos y consecuentes con ello, y muy importante también es no faltar el respeto a nada, ni nadie.
Contestando a mi segunda pregunta, desde siempre las personas hemos creído más en los mitos antropogónicos que en hechos que estaban demostrados científicamente. Pese a que la ciencia mediante numerosos estudios a demostrado el origen y la evolución del ser humano, la mayoría de las personas siguen creyendo y defendiendo esos mitos de sus religiones. Bajo mi punto de vista, el hecho de que haya grandes masas que sigan lo que dicen sus respectivas religiones, pese a que esos hecho no estén demostrados, se debe a que es precisamente ese desconcierto lo que les atrae; el no saber con exactitud lo que pasó anteriormente, ni lo que les deparará el futuro.
Y para finalizar, desde siempre las ideas evolucionistas y creacionistas han estado enfrentadas, unas veces más fuertemente que otras, pero siempre enfrentadas. Se trata de ideas prácticamente opuestas por lo que a menudo han dado lugar a numerosos conflictos, que aún hoy día son tema de debate. Quizás para que las dos teorías pudieran dejar de ser un foco de conflictos ambos defensores de ellas deberían de tener un poco de flexibilidad y respetar los pensamientos de los demás, aunque a veces esto no tengan ninguna base fija.
Hecho por: Ana Rosa Cánovas Pérez.
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